LAS CREENCIAS IRRACIONALES BÁSICAS (IV y V)
Creencia irracional nº 4
“Las
desgracias humanas suceden por causas externas y la gente tiene
poca capacidad, o ninguna, para controlar sus penas y perturbaciones”
¿Por qué es irracional?
Aunque la mayoría de la gente pueda
creer que las emociones negativas no se pueden cambiar y simplemente hay que
sufrirlas, las técnicas psicológicas demuestran que es factible el poder
cambiarlas o transformarlas.
Los ataques verbales de los demás nos afectarán sólo
en la medida en que con nuestras valoraciones e interpretaciones le hagamos
caso.
No son los sucesos lo que me duele sino la
interpretación terrible, catastrófica o insoportable que yo haga de ellos.
Alternativas racionales
Un individuo, cuando experimente una emoción dolorosa,
debe reconocer que es él mismo quien crea dicha emoción, y que, tal como la origina, también puede modificarla,
atenuarla, transformarla, acortarla o erradicarla.
Cuando un individuo observa de
forma objetiva sus emociones dolorosas descubre los pensamientos y frases
ilógicas que están asociados con esa emoción. Y cuando es capaz de cambiar sus
propias verbalizaciones de forma radical, podrá transformar las emociones
autodestructivas.
Creencia
irracional nº 5
“Si
algo es, o puede ser, peligroso o temible se debe estar terriblemente
inquieto y preocupado por ello y pensar constantemente en la posibilidad de
que ocurra”
¿Por qué es irracional?
Si se está muy preocupado por un asunto de riesgo, el
nerviosismo impide ver realmente la gravedad del asunto.
La ansiedad intensa ante la posibilidad de que un
peligro ocurra, impide afrontarlo con eficacia cuando realmente ocurre.
El preocuparse mucho de que algo suceda no solo no
evita que ocurra, sino que a menudo contribuye a su aparición.
El inquietarse por una situación peligrosa conlleva el
exagerar las posibilidades de que ocurra, aunque sea esto muy improbable.
Cuando han de venir acontecimientos inevitables como
la enfermedad o la muerte de nada sirve el preocuparse anticipadamente por
ellos. Habría que distinguir entre el “ocuparse”
y el “preocuparse”
La mayoría de los hechos temidos y
peligrosos (como las enfermedades) son mucho menos catastróficos cuando ocurren
de verdad, pero la ansiedad o el miedo de que sobrevengan constituyen algo
incluso más doloroso, a veces, que la
propia situación temida.
Alternativas racionales
Comprender que la mayoría de las
preocupaciones no las causan los peligros externos, sino la manera que tiene
uno de hablarse a sí mismo.
Darse cuenta que los miedos no nos ayudan a evitar los
peligros, más bien todo lo contrario.
Comprender que la mayoría de los miedos tienen su origen
en el miedo a lo que los demás piensen de mí. Por tanto sería mejor darnos
cuenta lo irracional de este argumento.
De vez en cuando hacer las cosas que más miedo le dan
(como hablar en público, defender sus derechos o mostrar sus puntos de vista
con superiores) para demostrarse que no son tan terribles esos miedos.
No preocuparse por si miedos que
parecían ya superados vuelvan a aparecer de nuevo. Sería muy conveniente
trabajar para erradicarlos, afrontándolos hasta que ya no le afecten.